domingo, 15 de noviembre de 2015

¿Qué es lo que produce un parto prematuro?


Cuando estamos esperando un hijo siempre tenemos inseguridades e inquietudes, una de ellas es que tengamos un parto prematuro. A continuación encontrarás información sobre lo que produce un parto prematuro.
Si bien generalmente se desconoce la causa, hay distintos factores que pueden influir en un parto prematuro:
Algunas infecciones del aparato genital se asocian a un mayor riesgo de parto prematuro. Las sustancias que producen las bacterias pueden debilitar las membranas que rodean al saco amniótico y provocar su ruptura temprana. Incluso si las membranas permanecen intactas, las bacterias pueden causar una infección e inflamación en el útero, lo que podría acabar provocando un parto prematuro.
Seguramente en tu primera visita prenatal te hicieron pruebas para descartar infecciones de transmisión sexual tales como clamidia y gonorrea. Si dieron positivas, tanto tú como tu pareja deberían haber recibido tratamiento de inmediato. Unas semanas después te deberían haber hecho otra prueba y te habrán pedido que uses condones al tener relaciones sexuales durante el resto de tu embarazo.
Si ya tuviste anteriormente un parto prematuro, también te pueden haber hecho un análisis para ver si tenías vaginosis bacteriana. Aunque algunos estudios demuestran que el tratamiento de la vaginosis bacteriana en el segundo y tercer trimestre reduce el riesgo de parto prematuro en mujeres con antecedentes de nacimientos prematuros, otros estudios indican que no hay diferencias. Los especialistas no coinciden en si vale la pena hacerles estudios a las mujeres embarazadas que no presentan síntomas. (Si tienes síntomas de vaginosis bacteriana, te realizarán análisis y recibirás tratamiento con antibióticos, de ser necesario.)
Seguramente no te habrán realizado un análisis para verificar si tienes tricomoniasis a menos que presentes síntomas. Esto se debe a que ciertas investigaciones indican que tratar a las mujeres contra la tricomoniasis durante el embarazo aumenta el riesgo de un nacimiento prematuro.
Algunas infecciones no uterinas, como la infección de riñón, pulmonía y apendicitis, también aumentan el riesgo de parto prematuro.
También corres más riesgo de tener un parto prematuro si padeces un tipo de infección urinaria llamado bacteriuria asintomática, una condición en la que hay bacterias en tu tracto urinario, pero no presentas síntomas. Esta es la razón por la que les hacen análisis de orina a todas las mujeres embarazadas.
Algún problema con la placenta como placenta previa o desprendimiento prematuro de placenta.
Un útero demasiado grande, lo cual ocurre a menudo cuando tienes un embarazo múltiple o demasido líquido amniótico.
Anomalías estructurales del útero o del cuello uterino, como por ejemplo un cuello uterino de menos de 25 milímetros de largo que se acorta, afina o dilata sin contracciones, lo que se denomina insuficiencia cevical. La insuficiencia cervical puede ser resultado de una cirugía cervical o puedes haber nacido con ella.
Tener una cirugía abdominal durante el embarazo (por ejemplo, para extirpar el apéndice, la vesícula biliar , o un quiste en el ovario).

No hay comentarios:

Publicar un comentario